Juicio por Fátima: defensor del acusado presentó testigo y dijo que “es clave”
Lunes 22 de Febrero de 2021
“El 1° de marzo Fátima estaba viva”, aseveró Luis Sebastián Lescano en el alegato de apertura del juicio por jurados por el femicidio de Fátima Acevedo. La frase fue emitida por el defensor oficial del único imputado por el crimen de su expareja, Jorge Nicolás Martínez.
Las audiencias son presididas por la jueza María Carolina Castagno. Las audiencias se desarrollarán los días 22, 23, 24, 25 y 26 de febrero, a partir de las 9, en el salón de actos del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos de los tribunales de Paraná.
Inocencia del acusado
“Vamos a sostener la inocencia de Martínez”, planteó Lescano en el inicio de su alocución que se pudo observar a través de YouTube. El letrdo asumió la defensa oficial junto a Román Saint Marie. “Lo vamos a demostrar y no por un capricho. Vamos a probarlo a través de un testigo, que va a venir a declarar el jueves, y que va a manifestar que vio a Fátima Acevedo un día después, el lunes 2 de marzo. Va a dar precisiones: en qué lugar la vio y por qué la vio. Ese testigo desacredita de plano la acusación de la Fiscalía”, apuntó el defensor.
Cabe recordar que Fátima Florencia Acevedo desapareció el domingo 1° de marzo de 2020 y su cuerpo fue hallado el domingo 8, Día Internacional de la Mujer, en el fondo de un pozo, cerca de la casa de su expareja.
Encuentro y desaparición
Se sabe que Fátima Acevedo tenía botón antipánico mientras permaneció alojada en la Casa de las Mujeres, que depende de la Municipalidad de Paraná. Hasta ese lugar, fue derivada luego de la intervención de Fiscalía a raíz de una denuncia por violencia de género de principios de febrero.
El domingo 1° por la mañana salió de la Casa de las Mujeres a encontrarse con su expareja, Jorge Martínez, en la vivienda que éste habitaba en Hernandarias al final y Soldado Bordón. Habían hablado antes de la posibilidad de comprar un teléfono celular por Mercado Libre, y por eso, es que ella salió a encontrarse con su ex, a quien había denunciado por violencia de género. Después de ese encuentro, a Fátima no se la volvió a ver, sino hasta la mañana del domingo 8 de marzo, cuando su cuerpo fue hallado en un pozo, de 18 metros.
Pruebas en crisis
La imputación de Fiscalía fue puesta en dudas en la apertura de las audiencias por la defensa. “Toda la prueba, que en un principio aparece contundente, para esta defensa no lo es”, aseveró el defensor oficial de Martínez. “En el momento que se detiene a Martínez no se encontró ninguna lesión visible, que son típicas y características en estos hechos, en el cual uno ejerce fuerza sobre otro, y la víctima tiende a defenderse, y deja rastros en cuerpo del agresor. No existe. No existe prueba de ADN contundente que vincule a Martínez”, abundó según indicó Era.
Distancia del aljibe
Respecto del lugar donde fue hallada Fátima Acevedo, un aljibe, refutó que estuviera “a escasos metros”, como señaló el fiscal Dato. “Ustedes son de Paraná (dijo, refiriéndose a los doce integrantes del jurado popular), imagínense el lugar, (el Mercado Concentrador) el Charrúa, calle Almafuerte. Este hecho fue en Hernandarias al final y Caputo y del domicilio de Martínez hasta el aljibe hay 800 metros. Esto lo vamos a demostrar. Esos 800 metros fueron caminados por esta defensa. Y no son lineales, sino que hay maleza que impide llegar hasta el lugar”.
Uso de la tarjeta
“El 1° de marzo Fátima estaba viva”, apuntó después y por eso dijo que “Fiscalía no podrá probar el delito de defraudación que le imputa a Martínez”, quien pretendió utilizar la tarjeta de débito de la mujer, en el cajero del Bersa de Alsina y Gualeguaychú.
“Vamos a sostener la inocencia de Martínez”, reiteró el letrado y agregó: “el vínculo que existía entre Fátima y Martínez, ese vínculo, vamos a demostrar que existía cierta violencia en el vínculo. No es capricho. Los testigos van a contar cómo se vinculaban ellos. Esa vinculación para esta defensa es importante, porque está vinculado con la violencia de género”, apuntó.
La fiscalía
La Fiscalía, a cargo de Leandro Dato e Ileana Viviani, le hace tres imputaciones a Martínez: 1) el 31 de enero, en la casa que habitaba junto a Fátima Acevedo, en una relación caracterizada por la violencia, le arrojó ácido muriático en la cara, sin lograr su cometido; en otro episodio, afiló una cuchilla frente a la mujer, con gesto amenazante; también este año, y estando vigente las restricciones impuestas por la Justicia, el 1° de febrero retuvo contra su voluntad a Fátima, con tuvo una relación desde el año 2014 y fruto de la cual nació un hijo; 2) el 2 de marzo, un día después de la presumible muerte violenta de Fátima, Martínez intentó operar con su tarjeta de débito en la sucursal del Bersa de Gualeguaychú y Alsina, sin éxito por cuanto ya estaba bloqueada; y 3) el femicidio ocurrido el 1° de marzo.
Palabras de la querella
La querellante María Alejandra Pérez contó que Fátima le “tenía temor irracional” a Martínez, de quien “quería escapar” y sostuvo que la pericia demuestra que “es una persona violenta, manipuladora, utilitarista, que sabía cómo someter a Fátima”.